MNCT 923 – ¿Qué estás buscando escuchar?
“Aquellos que bailaban les parecían locos a los que no podían escuchaban la musica”
– Friedrich Nietzsche
Durante mi reciente viaje a Londres, tuve la oportunidad de encontrarme con cientos de personas que, para bien o para mal, han sido afectadas por el entendimiento de adentro hacia fuera y los tres simples principios que crean nuestra experiencia de la vida. Muchos de ellos compartieron historias dramáticas de los cambios que han experimentado en sus vidas, desde matrimonios reconciliados hasta la recuperación de depresiones, pasando por la curación del alcoholismo e incluso un desempeño excepcional en el campo de golf. Otros tenían historias más simples que compartir, como el hecho de experimentar más felicidad y menos sufrimiento en sus vidas diarias, sin que mucho más cambiara en sus circunstancias.
Pero también hubo algunas personas que se acercaron a mí con semblantes de frustración, y las preguntas que me hicieron fueron, invariablemente, alguna versión de esto:
¿Por qué yo no he tenido todos estos resultados, revelaciones y avances sorprendentes? ¿Soy la excepción a la regla? ¿Qué estoy haciendo mal?
Siempre me conmueve la gente que se siente así, probablemente porque yo mismo me he sentido así muchas veces. Con frecuencia me siento frustrado por mi propia incapacidad de señalarles algo específico que les esté impidiendo alcanzar los resultados que tan desesperadamente desean crear, de la paz mental que a todos nos espera tan sólo un poco más allá de los bordes de nuestro pensamiento personal.
Así que me ha encantado ir reconociendo cada vez más que, efectivamente, hay una cosa que de manera constante parece marcar la diferencia entre “oír la música” y “mirar a los que bailan y pensarlos locos”. Me refiero a lo que están esperando escuchar cuando leen, ven u oyen a alguien hablando de los principios
Durante mis primeros días de estudio en este campo, el consejo que con más frecuencia me dieron con respecto a la escucha (y que más a menudo he compartido con otros desde ese momento) fue “escuchar con nada en mi mente”. Variaciones sobre ese consejo son:
Escucha como escucharías una pieza musical.
Escucha como si sólo hubieras venido a hacerle compañía a la persona junto a ti.
Escucha buscando un sentimiento.
Escucha como una roca con orejas.
La razón por la cual todas estas “audiciones” pueden ser tan útiles, es que nos animan a permanecer fuera de nuestro pensamiento analítico y argumentativo el tiempo suficiente como para escuchar algo nuevo sin que continuamente estemos filtrándolo y enfrentándolo contra lo que creemos que ya sabemos.
Pero lo que he descubierto más recientemente es que las personas que parecen batallar para “entender” los principios, en realidad están haciendo una pregunta diferente a la que los que estamos compartiendo los principios estamos tratando de responder. Estamos compartiendo el entendimiento de adentro hacia afuera como una respuesta a la pregunta de cómo funciona la vida; mientras que ellos están buscando escuchar una respuesta a la pregunta “¿Cómo debiera vivir?”
Estas son algunas otras diferencias entre estas dos preguntas fundamentalmente distintas:
[themify_col grid=”2-1 first”]¿Cómo funciona la vida?
- Principios
- Física
- Verdadero lo crea o no
- Fijo
- Universal
- Descripción
- Antes del “por lo tanto …[/themify_col][themify_col grid=”2-1”]¿Cómo debiera vivir?
- Estrategias
- Ingeniería
- Formas útiles de pensar en las cosas
- Variable
- Personal
- Prescripción
- ” Después del “por lo tanto…”[/themify_col]
Así que resulta poco sorprendente, dado que estamos haciendo preguntas tan diferentes, que oigamos cosas diferentes cuando escuchamos.
Por ejemplo, imagina que alguien te dice: “Hay una inteligencia detrás de la vida.”
Si estás escuchando para responder a la pregunta “¿cómo debiera vivir? “, casi inmediatamente saltarás a las implicaciones de esa idea en tu vida. Podrías pensar ”Si hay una inteligencia detrás de la vida, entonces tengo que encontrar una manera de aprovecharla más. Tal vez debería hacer un entrenamiento en intuición, o ver si puedo encontrar a alguien que tenga más acceso a la inteligencia que yo y pedirles consejo. ¿Y cómo puedo saber qué pensamientos vienen de la inteligencia detrás de la vida y cuáles son mis pensamientos? ¡Esto es difícil!”
O si alguien sugiere que “Todo ser humano nace con salud mental y bienestar innatos”, tu mente empieza a correr no sólo a través de cada aparente excepción a esta afirmación que pueda encontrar, sino también a preguntas como “¿Cómo puedo acceder a ello? ¿Por qué no lo experimento más? ¿Por qué mi marido/mujer/padre/hijo sufren tanto si lo tienen? “, e implicaciones como “Si todo ser humano tiene salud mental y bienestar innatos, debería ser capaz de ser feliz todo el tiempo, y quedar atrapado en pensamientos y sentimientos de inseguridad es un signo de fracaso, o al menos de debilidad, pereza, y comprensión limitada. ¡Necesito esforzarme más!”
Mientras que si estás escuchando con la intención de aprender cómo funciona la vida y alguien te dice: “Hay una inteligencia detrás de la vida”, es probable que sientas la verdad en ello. Después de todo, la mayoría de nosotros sabemos que no hacemos que el sol salga en la mañana ni hacemos girar a la tierra sobre su eje. Te hace sentir más tranquilo en lugar de alterado, -más humilde, asombrado y agradecido, que confundido.
Si dicen “Todo ser humano tiene salud mental y bienestar innatos”, no hay nada que tengas que hacer al respecto. Es sólo una posibilidad con la que te puedes sentar y ver qué viene de ella. Y en esa sencillez y tranquilidad, lo más probable es que tengas algunas revelaciones propias acerca de la naturaleza de la mente humana.
Ahora, por supuesto, si estás leyendo este consejo para encontrar la mejor forma de vivir, acabo de darte una receta para que la lleves a tu vida, la pongas a prueba, y la practiques hasta que también puedas escuchar de la manera “correcta”, para aprender a tener una “menta tranquila” y vivir en un “sentimiento más profundo”.
Pero si no es así, lo más probable es que reconozcas el simple hecho de lo que estoy señalando – algunas cosas simplemente son verdades, las creamos o no. Y resulta que el ver esas verdades por nosotros mismos nos hace la vida más fácil, más suave y más divertida.
Con todo mi amor,
Michael