MNCT 951 Liberando el potencial humano

MNCT 951 Liberando el potencial humano

 

“Todo el mundo tiene dentro de sí una buena noticia. ¡La buena noticia es que no sabes lo magnífico que puedes ser! ¡Cuánto puedes amar! ¡Lo que puedes lograr! ¡Y cuál es tu potencial!”.

– Anne Frank

 

Cuando me volví coach transformacional me di cuenta de que los clientes que reportaban los cambios de vida más positivos y completos eran los que se topaban con un recurso increíble dentro de ellos mismos – una inteligencia más profunda que se manifiesta en cada uno de nosotros como nuestro propio genio y sabiduría personal.

Este hecho se convirtió rápidamente en la visión guía de mi trabajo – hacer a la gente consciente de esta inteligencia creativa más profunda, que siempre está disponible pero que rara vez convocamos. Mi empresa se llama “Genius Catalyst Inc.” (“Catalizador de Genio”), y el objetivo principal de nuestro trabajo es ayudar a la gente a descubrir esta sabiduría innata y apoyarlos a “darle vida a su genio”.

Hay tres principales obstáculos que nos impiden acceder a esta inteligencia más profunda de manera regular:

1. No saber que existe

Hay una historia en la familia de mi esposa de cuando su madre compró su primer coche, se quejó de que no funcionaba correctamente, pues le costaba mucho trabajo ir a más de diez kilómetros por hora. Cuando lo llevaron de vuelta al distribuidor, éste les hizo ver que en ningún momento habían pasado de la primera a la segunda marcha. Del mismo modo, si no sabemos que hay una parte más profunda de la mente que nos ayudará a navegar la vida con facilidad y gracia, puede perdonársenos fácilmente el no buscarla.

Sin embargo, nuestras mejores ideas, las innovaciones importantes y las ideas que cambian la vida nos llegan invariablemente “de la nada”, o simplemente de pronto “supimos qué hacer”, se lo atribuyamos de manera consciente a una inteligencia más profunda o no. Es nuestra sabiduría profunda en acción, trayéndonos exactamente lo que necesitamos cuando lo necesitamos para poder ir más allá de las limitaciones actuales de nuestro pensamiento.

2. No saber cómo acceder a ella

El fin de semana facilité un intensivo de “Time to Thrive” a un pequeño grupo en Nueva Orleans.

Una de las metáforas que surgieron en el grupo fue cómo cuando éramos niños, muchos de nosotros tuvimos la experiencia de hacer canales en la arena para canalizar el agua de mar en la dirección que quisiéramos.

De la misma manera, cuando nos hacemos una pregunta y luego nos damos el tiempo y el espacio para reflexionar al respecto, para jugar y soñar con ella sin tratar de forzar una respuesta, la pregunta en sí misma se convierte en un canal por el cual un río de nuevas ideas y puntos de vista fluyen hacia nosotros.

3. No saber que podemos confiar en ella

Uno de los mayores obstáculos que enfrentamos para liberar el potencial más profundo de la mente es desestimar esta inteligencia impersonal como un “recurso sólo para emergencias”, pensando que la mayor parte del tiempo podemos navegar con eficacia nuestras vidas utilizando sólo el pensamiento crítico. De hecho, utilizar únicamente el pensamiento crítico, la lógica y el análisis tiene tantas posibilidades de paralizarnos en la indecisión y la inacción como de impulsarnos hacia adelante.

Si bien durante toda mi vida he tenido experiencias de ser “salvado por la visión”, logrando sacar un conejo de mi sombrero en el último momento posible, me parecía que era algo que sólo ocurría en esos raros momentos en que mi espalda estaba contra la pared y mi intelecto no me podían sacar del apuro. Pero más recientemente se me ha hecho evidente que la visión no sólo está siempre disponible, sino que también es tan fiable para la solución de problemas pequeños como para los grandes.

Por ejemplo, hace unas semanas una azafata me entregó un paquete de almendras en un vuelo a casa desde Boston. A pesar de lo hambriento que estaba, ese paquete frustró todos los intentos que hice para abrirlo, desde rasgarlo con mis dientes hasta exprimirlo en un intento de hacerlo estallar como un globo. De repente se me ocurrió que, puesto que la visión es una función natural de nuestra inteligencia innata, podía dejar en sus manos incluso un problema tan mundano como éste. Segundos después de dejar de tratar de encontrar una solución, se me ocurrió perforarlo con mi pluma, y pronto estaba disfrutando de mi botana y maravillado por el regalo sencillo y práctico de la mente más profunda.

Y esta es la promesa más importante del potencial humano – que la inteligencia infinita del universo está más cerca de lo que crees, es más práctica de lo que esperas, y más fácil de aprovechar de lo que imaginas.

Con todo mi amor,
Michael

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