MNCT 991 – La Naturaleza Blanco y Negro de Mente

Durante el programa del fin de semana pasado The Entrepreneurial Advantage , mi amigo y mentor George Pransky mencionó que, en su experiencia, la mente humana está diseñada para operar muy bien en “blanco y negro”, ya sea sabiendo o no qué hacer, sin una sola área gris en medio.

Me recordó una de mis “historias de George” favoritas acerca de una ocasión en la que llevó consigo a un nuevo interno a una mediación corporativa.  La primera sesión fue desastrosa, todos estaban gritándose unos a otros e ignoraban los consejos de George.  Durante el descanso, su interno se le acercó y le comentó “¡Eso fue horrible!”

George contestó, “Lo sé— ¡realmente lo fue!”

“¿Qué vas a hacer?” preguntó el interno, dejando entrever algo de pánico.

“Todavía no lo sé”, dijo George muy calmado, “pero tenemos como 20 minutos — espero que algo se me ocurra durante el descanso.”

Al final del descanso, el interno volvió. “¿Ya sabes qué vas a hacer?”

“No, todavía no se me ocurre nada.”

“Pero ¿qué vas a hacer?”

“No sé.”

El interno estaba exasperado.  “Tienes que hacer algo — ¡nos pagaron una fortuna y todos están contando contigo!”

George se veía sorprendido. “¿Qué quieres que haga?  ¿Que invente algo?”

George no sentía demasiado pánico porque sabía dos cosas que el interno todavía tenía que descubrir.  La primera es que el estrés y la presión no son conducentes a la innovación creativa.  La segunda es que el saber interior es inevitable y que vale la pena esperarlo.

Así es la mente en su mejor momento – operando en la claridad del saber o no saber, sin las infinitas tonalidades de gris que resultan de tratar de forzar una respuesta o que “las cosas sucedan”.

En mi propia experiencia, siempre había estado consciente de que la vida me parecía simple y franca cuando sabía que hacer, pero pensaba que lo opuesto a ese nivel de claridad era encontrarme “luchando por entenderla”.  Esto significaba que me encontraba operando, la mayor parte del tiempo, desde uno de dos modos – o bien en la absoluta facilidad del saber, o bien en el estrés y la lucha del no saber.

Pero al caer en cuenta de la naturaleza blanca y negra de la mente, pude ver que el estrés y la lucha no tenían nada que ver con “no saber” – tenían que ver con pensar que se suponía que yo debía entenderlo todo con mi pequeño cerebro y su limitada información y experiencia, por muy vasta que esa base de datos pudiera parecer.

Al notar que podía confiar en una inteligencia más profunda – lo que algunos podrían llamar “intuición”, “guía” o “saber interior” – la idea de tratar de forzar una respuesta y operar bajo altos niveles de presión y estrés auto-inducidos parecía cada vez una peor idea.

Me fue aparente que había tres cosas acerca de la mente en las que podía confiar absolutamente:

Al grado en que puedo ver la primera, actúo cuando sé y no me trato de hacer el listo cuando no sé.

Al grado en que puedo ver la segunda, me relajo ante lo desconocido y simplemente permanezco en el juego hasta que la respuesta surge.

Y al grado en que puedo ver la tercera, tengo la paciencia de mantenerme fuera del mundo de presión y lucha que se crea cuando pienso que se supone que debería saber algo antes de que, de hecho, lo sepa.

Si bien estoy consciente de que todo esto se puede tomar como una prescripción para cómo vivir la vida, espero que puedan observar la naturaleza blanco y negro de la mente durante la siguiente semana y vean si pueden empezar a experimentar más ligereza en el corazón, más claridad de pensamiento, y más facilidad de bienestar.

Diviértete, aprende montones, y feliz exploración – por favor, comparte lo que descubras en el grupo de Facebook – Inside-Out Community FB group!

Con todo mi amor,

Michael.