MNCT 935 El arte de ser completamente humano
“Pero si en tu miedo buscases sólo la paz del amor y el placer del amor, entonces será mejor que cubras tu desnudez y salgas fuera del campo de trilla del amor
hacia el mundo soso, donde habrás de reír, mas no toda tu risa, y habrás de llorar, mas no todas tus lágrimas.”
– Khalil Gibran
El otro día estuve conversando con una cliente que, a pesar de encontrarse a medio llanto acerca de una situación difícil en su vida, seguía asegurándome que estaba “bien”. Cuando escucho esa palabra siendo usada para describir los sentimientos de alguien siempre me recuerda una frase del remake de la película The Italian Job, donde un viejo y astuto gangster define “bien” como un acrónimo de “jo#%ido”, inseguro, neurótico y emocional”.
Normalmente, cuando me encuentro con alguien que dice estar “bien”, simplemente sonrío para mis adentros y permito que la conversación se vaya desarrollando, sabiendo que en algún momento los pensamientos y sentimientos bajo ese “bien” surgirán, si es que son relevantes para la conversación profunda.
Por alguna razón, la semana pasada, tuve una revelación tan cegadoramente obvia para mi ahora como me fue invisible hasta el momento antes de verla. Para poder compartir dicha revelación con ustedes, permítanme primer tomarme unos momentos para volver a lo básico y revisar los principios detrás de la experiencia humana.
1. Vivimos en un mundo hecho de la energía del PENSAMIENTO. Esta energía de Pensamiento es, simplemente, la materia prima de nuestra experiencia personal, sin importar el contenido de dicha experiencia. De manera que si estás pensando en un ser amado o en alguien odiado o en un grillo gigante con corbata que canta blues, la materia prima (PENSAMIENTO) a partir de la cual esos pensamientos están siendo creados es la misma. Esto es verdad de la misma manera que el MARMOL es la materia prima de muchas esculturas, sin importar que esas esculturas representen figuras bíblicas, escenas de la naturaleza, o imágenes abstractas provenientes de la imaginación del artista.
2. Teneos la capacidad de CONCIENCIA. Como escribí en The Inside-Out Revolution, “la Conciencia es como una especie de líquido para revelar las fotografías mentales, dando vida a lo que sea que pase por su filtro. Es la luz que ilumina la tira de negativos -el departamento de efectos especiales que toma la ilusión y la hace parecer real. Le informa a nuestros sentidos y da vida a lo que sea que pensemos.
Hay una inteligencia más profunda tras bambalinas en cada área de la vida. Lo llamamos el principio de MENTE, y su trabajo es evidente en todo, desde el milagro de la naturaleza hasta la sabiduría del cuerpo, pasando por la pequeña y callada voz dentro de cada uno de nosotros que está ahí para guiarnos a través de la vida si se lo permitimos.
3. Vivimos en el sentimiento de nuestro pensamiento, no en el sentimiento de nuestras circunstancias. Y detrás de las siempre cambiantes proyecciones de nuestros pensamientos sobre la pantalla de la conciencia está el proyector de MENTE – la constante, inalterable fuente de toda vida.
Lo cual me lleva a mi revelación. Siempre había pensado que para trascender algo había que superarlo – por ejemplo, dejarlo en tu espejo retrovisor mientras tú continúas acelerando en tu camino a la iluminación. Sin embargo, mientras escuchaba llorar a mi joven cliente que estaba “bien”, caí en cuenta de que para trascender algo no se lo deja atrás, sino que uno se expande más allá de ello. Se trata menos de flotar sobre la mugre de la vida que de ser capaz de bajar a la mugre sin ningún miedo de perderse o ahogarse en ella.
En este sentido “un ser espiritual teniendo una experiencia humana” es como las muñecas rusas conocidas como “matrushkas”, que se meten una dentro de otra. Mientras te vas expandiendo hacia estados más elevados de conciencia y entendimiento, llevas contigo todos los niveles inferiores. Y en lugar de utilizar el entendimiento espiritual como estrategia para evadir, lo podemos utilizar como una red de seguridad, permitiéndonos experimentar nuestros pensamientos y emociones humanas de manera más profunda que nunca, sabiendo que la inteligencia y la paz de Mente siempre estará ahí para sostenernos si llegamos a caer.
Así que puedo sollozar sin sufrir y sentir miedo si estar asustado. My divinidad puede informar a mi humanidad. Mi corazón puede abrirse sin romperse en pedazos.
Para mi, el regalo inesperado de un entendimiento más profundo es que nunca he estado tan dispuesto a sentir mi propia fragilidad – y nunca me he sentido tan fuerte ni tan entero en mi vida.
Con todo mi amor,
Michael
