MNCT 966 – El Verdadero Poder de la Revelación.

MNCT 966 – El Verdadero Poder de la Revelación.

“El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos.”

– Marcel Proust

Paseaba por el hermoso pueblo de Claremont, California, el fin de semana pasado, cuando me encontré con el The Claremont Forum, parte del proyecto nacional Prison Library (Librería en Prisión), uno de esos lugares manejados localmente que claramente existen porque la gente que los maneja ama los libros casi tanto como ama a las personas.

Después de husmear un rato me compré una copia del libro “Living Enlightenment” de Andrew Cohen y me senté en la plaza a leer. Cohen es un maestro iluminado (del linaje H. W. L. Poonja, en caso de que les interese), y el libro se desarrolla, como muchos otros, en forma de una serie de diálogos entre un estudiante y un maestro.

En un momento, el estudiante pregunta si hay niveles o “grados” de iluminación, a lo que el maestro responde que no realmente, pero que hay grados de “no-iluminación”.

La metáfora que entonces comparte es bastante brillante:

Imagina un Sol radiante, ardiendo luminosamente por siempre, eternamente emitiendo su luz inmaculada que nunca es tocada por nada. Imagina ahora un espejo cuya superficie está cubierta con lodo seco. Este espejo no puede reflejar la luz del Sol porque su superficie está completamente obscurecida. Cuando veas su superficie, todo lo que verás será lodo.

Entonces algo milagroso ocurre. Un rayo cae sobre la superficie del espejo y un pequeño trozo del lodo seco se cae. Ahora el espejo está de pronto emitiendo un deslumbrante reflejo de la luz del Sol radiante. Al ver esta luz, instantáneamente la reconoces como la luz de tu propio Ser.

Luego ves otro espejo cubierto por lodo, pero este ha sido golpeado por dos rayos, y como resultado, una tercera parte de la superficie del espejo ha sido revelada. Ahora dices “¡Oh Dios mío! ¡Esa luz es mucho más brillante!”

Y entonces te topas con un tercer espejo y éste ha sido alcanzado por tres rayos, revelando dos terceras partes de su superficie, y emite un reflejo tan brillante de la luz del Sol que tus ojos apenas pueden soportar su intensidad.

Eventualmente, encuentras un espejo que ha sido golpeado por tantos rayos que ya todo su lodo se ha caído de la superficie excepto por unas pocas motas de polvo. El reflejo de este espejo es mucho, mucho más brillante y claro que cualquier otro, pero esas motas de polvo siguen proyectando una pequeña sombra.

Luego, finalmente, encuentras un espejo en el que no queda ni una sola mota de polvo. En este nada más está el reflejo perfectamente puro de la radiante luz del Sol.

Si bien el maestro utiliza esta metáfora para exhortar a sus alumnos a que vayan más allá de la mera iluminación espiritual hacia la purificación de la personalidad humana, lo que llamó mi atención fueron los rayos.

Uno de los regalos más hermosos de la comprensión de adentro hacia afuera es el poder deslizarse cada vez más fácilmente hacia una cualidad de mente más reflexiva y reveladora. Muchas de las revelaciones que se dan en este lugar silencioso y falto de pensamiento dentro de nosotros mismos son como suave vaho lavando el lodo de nuestras actitudes y puntos de vista habituales. Casi sin darnos cuenta, algunas cosas simplemente se nos vuelven obvias. Lo que alguna vez pareció veneno ahora es agua cristalina para beber; lo que alguna vez pareció agua inofensiva ahora se nos revela como veneno.

De vez en cuando, nos alcanza un rayo – un pensamiento fresco que viene de adentro y nos deja cambiados para siempre. Una parte del espejo de nuestra mente ha sido lavada, y somos más capaces de reflejar la luz del Ser interior.

Así que si bien adoro las revelaciones que tienen que ver con cambiar el mundo, manejar mi negocio, y tener relaciones cada vez más amorosas con familiares y amigos, el verdadero poder de la revelación está en su capacidad de limpiar instantáneamente años de pensamiento personal de un sólo golpe dinámico y revelar el amor, la luz y la claridad radiantes e impersonales que están siempre burbujeando justo bajo la superficie. Echamos un vistazo a nuestra verdadera naturaleza y si bien nada ha cambiado en el mundo de la forma, todo es diferente. No sólo estamos viendo cosas nuevas sino que estamos, como dijo Proust, “viendo con nuevos ojos”.

Esta siempre presente capacidad para la revelación es casi milagrosa. El hecho de que en cualquier momento nos encontremos a tan sólo un pensamiento de una experiencia de estar vivos completamente nueva significa que no importa cuan mal se vean las cosas, siempre hay esperanza – y no importa cuan maravillosas se vean las cosas, siempre hay más que ver.

¿Cuáles son algunas de las revelaciones que han cambiado tu vida? ¿Qué ha despertado en ti el tip de hoy?

Por favor, comparte tus pensamientos y, bueno, tus revelaciones en la página de Inside-Out community page!

Con todo mi amor,
Michael.

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